Fila 4

Te escuché susurrar,
entre arrojada y tímida,
cuando entrábamos a la sala del cine.
No te respondí, 
pero te tomé de la mano 
cuando nos sentamos en la fila 4.

¿Cómo explicarte mi sorpresa
y las mil preguntas 
que me poblaron como una bandada inquieta?

Más tarde,
al despedirnos,
cuando tus pupilas desbordaban de noche, 
te arrojaste otra vez,
más segura de querer ser oída.

Y yo, 
más seguro de oírte,
te respondí,
todavía sorprendido,
lleno de pájaros alborotados.

No hay comentarios: